­Iñaki Urdangarin confirmó ayer que pactó con el president del Govern del PP Jaume Matas en el Palacio de Marivent, y tras jugar un partido de pádel un día de septiembre del 2003, el cobro de unos 300.000 euros por ocuparse de la promoción del equipo ciclista Banesto, para el que consiguió un apoyo del Ejecutivo balear de 18 millones de euros. Urdangarin desmintió así a Matas, que en declaraciones periodísticas negó ese encuentro en la residencia estival de los Reyes en Palma, y confirmó la versión de su antiguo amigo Pepote Ballester que reveló la reunión.

Urdangarin explicó que jugó el partido con Matas, el director general de Deportes del Govern, Pepote Ballester, y un cuarto contrincante, un empresario mallorquín ajeno a la supuesta trama.

Urdangarin, como era de esperar, fue interrogado en primer lugar por el juez José Castro acerca de los aproximadamente 300.000 euros que cobró del Govern de Matas entre 2003 y 2007 por montar "la oficina del proyecto del equipo ciclista Illes Balears, hacer tareas de promoción de esa escuadra y de la marca Illes Balears y llevar su jefatura de prensa.

La fiscalía anticorrupción presume que el dinero fue una "comisión"que el yerno del Rey se llevó por presentar a Matas la idea de patrocinar al equipo Banesto. Abarca Sports, la empresa titular del equipo y propiedad de José Miguel Echávarri y Eusebio Unzué, le pagó al duque de Palma otros 200.000 euros también por la "oficina del proyecto" .

José Luis Ballester, que ha llegado con la fiscalía anticorrupción a un pacto de colaboración para atenuar su posible condena, explicó con pelos y señales cómo se gestó el Illes Balears. Según el exaltocargo del Govern, su amigo le propuso la idea de que Balears apoyara económicamente al Banesto, cuyo patrocinador iba a dejar de poner publicidad.

Urdangarin ratificó que Ballester dijo no tener potestad para impulsar el patrocinio, algo a consultar con sus superiores: El president Jaume Matas y la consellera de Deportes Rosa Puig.

Para hablar del proyecto se preparó un partido de pádel en Marivent. Tres de los jugadores están ahora imputados en la pieza separada 25 del Palma Arena.

A la hora de las cervezas se sacó el tema de la publicidad institucional del equipo. Según Ballester, Urdangarin planteó que el Banesto era uno de los mejores equipos ciclistas del mundo, si no el mejor, y que llevar la marca de Balears en sus maillots y gorras iba a suponer un gran impacto publicitario.

"Matas se quedó entusiasmado con el proyecto", aseguró ayer el yerno del Rey. El duque de Palma, dentro de su estrategia defensiva global, aseveró que él, en el Illes Balears y en otros proyectos, se dedicó más a la gestión institucional o al impulso de los trabajos, que al día a día administrativo de cada contrato o negocio. Urdangarin y Ballester han rechazado que el dinero cobrado por el grupo Nóos fuera una "comisión".