En este mundo bipolar desprovisto de grises, lo simple es cómodo. Así que lo trillado funciona. Reducir es triunfar allí donde manda esa brocha gorda que traza los tópicos. Aunque al final no hay tópico que se tenga en pie. Tampoco en cuestión de reyes y Justicia. Que urdangarines hay más de uno. Ni la república inmuniza, ni la sangre plebeya contamina la azul, ni la azul está libre de impureza probada o presunta. Monarquías y repúblicas se han encontrado con similares conflictos legales. Lo demuestran tanto la actualidad más reciente como la historia más añeja.

Lea la noticia completa en la edición impresa

Adquiera el PDF de Diario de Mallorca