Iñaki Urdangarin, que mañana está citado a declarar ante el juez Castro, utilizó su inmobiliaria Aizoon para hacerle un contrato a una empleada de hogar que durante casi tres años se encargó de limpiar su mansión de Pedralbes (Barcelona). La trabajadora, Elsa Maria S., una ecuatoriana de 34 años de edad, asegura que los duques quisieron que cobrase en dinero negro, hecho que finalmente no se produjo: según relató a la Policía la propia empleada, el matrimonio Urdangarin accedió finalmente a hacerle un contrato, cuando les explicó que era un requisito indispensable para regularizar sus papeles y obtener la nacionalidad española que estaba tramitando.

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