El soterrado tira y afloja entre la Policía y los juzgados acerca de la forma en que Iñaki Urdangarin debería acceder, el próximo día 25, al edificio de Vía Alemania, donde está citado como imputado, sigue abierto. Mientras algunos mandos de la Policía postulan que el duque de Palma, por motivos de seguridad, tendría que llegar en coche hasta la misma puerta de entrada del patio de Vía Alemania, desde el decanato se rechaza dar ese trato de favor al yerno del Rey.

Si Urdangarin no baja andando la rampa del patio del antiguo colegio de La Salle, sede de los juzgados penales, gozará de un trato distinto al del resto de imputados en sumarios de presunta corrupción, que siempre acceden a pie.

De momento, está previsto que los periodistas gráficos se sitúen entre la rampa y la puerta, separados por vallas, y puedan captar la imagen del esposo de la infanta Cristina entrando y saliendo del edificio.

Si, como preconizan algunos, el imputado llega en coche hasta la puerta y desciende por el lado izquierdo del vehículo, solo habría una mínima posibilidad de retratarlo y de espaldas. Los jueces no quieren dar privilegios a Urdangarin y recuerdan que otros ilustres personajes (Felipe González, José Blanco, Baltasar Garzón, etc, etc) han llegado a pie a sedes judiciales.