Los recortes, cambios organizativos y la eliminación de organismos muy apreciados por los profesionales de este nivel asistencial como el gabinete de Atención Primaria han conseguido algo difícil de lograr en esta comunidad: una adhesión sin fisuras y multitudinaria contra la política que el Ib-Salut está imponiendo contra viento y marea al sector sanitario balear.

Ayer lo tocó el turno a Atención Primaria. Reunidas en un abarrotado salón de actos del Colegio de Médicos, hasta nueve asociaciones sanitarias vinculadas a este nivel asistencial ­–la Associació Balear de Infermeria Comunitària (ABIC); Societat Balear de Medicina Familiar i Comunitària (SBMFiC); Sindicato Médico de Baleares (SIMEBAL); Sindicato de Enfermería (SATSE); Col·legi Oficial d´Infermeria de les Illes Balears (COIBA); Col·legi Oficial de Metges de les Illes Balears (COMIB); Associació Balear de Comares; Asociación de Pediatría de Atención Primaria de las Islas Baleares (APapIB) y la Sociedad de Pediatría Balear (SOPEBA)–, a las que más tarde se adhirió el sindicato UGT, suscribieron un manifiesto en el que emplazan al Govern a actuar contra lo que consideran el "desmantelamiento" de la Atención Primaria.

Este manifiesto será entregado hoy al president Bauzá y a la consellera de Salud, Carmen Castro. "Esperemos que nos contesten y no recurran al silencio como respuesta como han hecho hasta el momento. Y les daremos un plazo breve para que nos contesten cómo arreglamos entre todos este problema", explicó Rosa Duro, presidenta de los médicos de familia de Balears, que no descartó en un futuro no muy lejano presentar un frente común con la atención sanitaria especializada, la que se presta en los hospitales, que también está padeciendo en los últimos días recortes y ajustes.

El manifiesto que recibirá hoy el president Bauzá habla de "medidas inaceptables de recorte del gasto sanitario sin explicarlas convenientemente y sin acordarlas con los profesionales de la salud. Se busca el ahorro inmediato, pero no se tiene en cuenta el deterioro de la calidad de la asistencia prestada a los ciudadanos ni el gasto sanitario a medio-largo plazo".

También recrimina el manifiesto la desaparición de la gerencia de Atención Primaria (los centros de salud han pasado a depender de las gerencias sus hospitales de área desde el pasado 1 de enero) y la sectorización de la sanidad en Mallorca que, se asegura en el documento, no han demostrado durante su aplicación en otras comunidades autónomas "beneficios ni para los profesionales ni para los pacientes, aunque sí conlleva un riesgo de desigualdades en la atención sanitaria entre los diferentes sectores".

Durante la asamblea celebrada ayer, en la que alrededor de trescientas personas abarrotaron el salón de actos del Colegio de Médicos, una interviniente reclamó no echar en saco roto "veinte años de esfuerzos para hacer una Atención Primaria de calidad. De la misma manera, exigimos que se nos devuelva el gabinete técnico eliminado que tenía un gran efecto vertebrador en este primer nivel asistencial, así como la publicación El comprimido".

Este departamento, encargado de coordinar la docencia, investigación, protocolos de atención sanitaria y uso racional del medicamento en los centros de salud, ha quedado desmantelado tras la polémica que protagonizó, una vez más, el director general del Ib-Salud, Juan José Bestard, al emitir una circular en la que cuestionaba las recomendaciones hechas por sus propios farmacólogos sobre un medicamento contra la artrosis. Esta intromisión en una cuestión técnica por parte del máximo dirigente del Servei de Salut provocó la dimisión de su responsable, la doctora Eugènia Carandell, así como de su segundo, el doctor Javier Arranz.

También hace referencia el manifiesto al Proyecto Ib-Salut 2020, una de las iniciativas estrella del nuevo equipo de la conselleria de Salud, del que dice que es "técnicamente muy limitado" y denuncia que ha recibido más de 70 alegaciones por parte de diferentes organizaciones profesionales que, hasta el momento, no han sido respondidas.

Por último, tras denunciar el retroceso en las condiciones laborales de los profesionales sanitarios, los firmantes del manifiesto emplazan al Govern a adoptar medidas "para remontar la situación crítica en la que nos encontramos".