­El símbolo de la opulencia del ex president sale a subasta. El juzgado de primera instancia número 10 de Palma venderá el miércoles al mejor postor la principal vivienda de Jaume Matas en la calle Sant Feliu de Ciutat, popularmente conocida como palacete, así como otras dos fincas con las que garantizó el préstamo que la entidad bancaria le concedió para hacer frente a la fianza penal de tres millones que le fue impuesta en el marco del caso Palma Arena, posteriormente rebajada a 2,5 millones-.

La puja fue fijada para el 25 de enero después de que el banco presentase un escrito ante el juzgado debido a que el principal imputado de esta causa no haya abonado los más de cuatro millones que le adeuda a raíz del préstamo. La subasta coicide con la celebración del primer juicio del caso Palma Arena, en el que Matas se enfrenta a una petición de ocho años y medio de cárcel y 25 de inhabilitación.

Tal y como ya avanzaron fuentes jurídicas a este diario, el exministro de Medio Ambiente no ha hecho efectivo el pago de la cantidad que debe, de forma que, tras haberlo solicitado el Banco de Valencia, el juzgado sacará a subasta no sólo el palacete, ubicado en la céntrica calle Sant Feliu, sino también un inmueble que el expresidente del PP balear posee en La Rambla, además de un local situado en la calle Sant Miquel.

Fue el pasado mes de mayo cuando el banco presentó una demanda de ejecución hipotecaria por la que reclamaba al exjefe del Ejecutivo autonómico, en un plazo de treinta días, los tres millones de euros correspondientes al préstamo que le concedió el año pasado para que el encausado hiciera efectiva la fianza –cuyo pago le permitió eludir su ingreso en prisión preventiva–, a los que se suman más de un millón de euros por los intereses del crédito y los gastos procesales generados desde entonces.

Un procedimiento que, sin embargo, no va únicamente dirigido contra Matas sino también contra su mujer, Maite Areal, por ser copropietaria del palacete, así como contra la madre del expresidente, cotitular en su caso del inmueble de Sant Miquel. Una vez los bienes patrimoniales salgan a subasta, cualquier ciudadano podrá pujar por ellos aunque en caso de que mediante este proceso no se alcance la cantidad adeudada, la entidad bancaria podría quedarse con los inmuebles en propiedad para su posterior venta.

Se da la circunstancia de que el pasado 7 de octubre el hasta entonces consejero delegado de la entidad bancaria, Domingo Parra, quien es amigo personal de Matas, fue sustituido al frente del Banco de Valencia tras 17 años en el cargo. En su lugar, el consejo de administración de la entidad designó ese mismo día a Aurelio Izquierdo.

Fue en marzo del pasado año cuando, tras tomarle declaración durante dos días, el juez Castro impuso a Matas la fianza de tres millones de euros en el marco del caso Palma Arena, una de cuyas principales líneas de investigación se centran en el lujoso tren de vida llevado por el encausado cuando era máximo dirigente de la Comunidad Autónoma y que, de acuerdo a las pesquisas, no se corresponde con los ingresos que obtenía como presidente.