Un exafiliado de UM denunció ayer ante la juez que investiga el caso Picnic que la declaración que realizó estuvo marcada por presiones policiales. En esta declaración confesó que el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Palma, dirigido por UM, financiaba actividades con fondos públicos con el objetivo de captar votos para el partido.

El imputado fue contratado como agente medioambiental. Ayer reconoció que abandonó un trabajo en otra empresa para ser contratado en el Ayuntamiento como agente medioambiental. La única condición que le exigieron es que asistiera a un curso que duró varios meses. Casualmente, según reconoció, todos los alumnos eran afiliados de UM. Al concluir el curso no hubo exámenes. El imputado reconoció que acompañó a su mujer, afiliada también de UM, a visitar varios domicilios, en los que presuntamente captaban afiliados del partido.

Otro imputado reconoció ayer que fue contratado por una empresa del Consell para trabajar por las mañanas y por las tarde las dedicaba al partido. Colaboraba en la organización de las excursiones que se financiaban desde el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Palma. El imputado reconoció ayer que la mayoría de las personas que asistían a estas excursiones eran afiliados o simpatizantes de UM, si bien alguna vez también se apuntó alguno de sus amigos. Aunque no conocía de qué forma se financiaban estas visitas guiadas, el afiliado confesó que creía que se pagaban con fondos municipales. Estas invitaciones consistían en visitas gratuitas, con comida incluida, a diferentes puntos de la isla.