Eugènia Carandell, responsable en funciones del gabinete técnico de Atención Primaria, confirmó ayer a este diario que la dimisión presentada el pasado lunes estuvo motivada, fundamentalmente, por la intromisión de Bestard en una cuestión técnica como es la idoneidad terapéutica de un medicamento y el cuestionamiento que éste hacía al artículo publicado en El Comprimido. "Ha sido una actitud individual por una postura ética. Ni los gestores ni los políticos deberían cuestionar el trabajo de los técnicos". Sobre las acusaciones presuntamente vertidas contra su persona por Bestard (ver declaraciones a la derecha), Carandell indicó que, "si son ciertas, demuestran que tiene un escaso conocimiento del Servei de Salut. La labor del gabinete técnico nada tiene que ver con los medicamentos. Básicamente nos dedicamos a la docencia, a la investigación y a implantar nuevos programas asistenciales en Atención Primaria. Por otra parte, el uso racional del medicamento ha sido una de las claves de mi actuación profesional".