Sin tiempo de desempaquetar las compras del sábado en el inicio de rebajas, los consumidores se echaron ayer a la calle aprovechando jornada festiva y descuentos del 50 por ciento. Los peces grandes se llevaron el gato al agua porque mayoritariamente fueron las grandes superficies las que decidieron abrir en la guinda de las vacaciones navideñas. Sin registrar las aglomeraciones del día previo, el domingo de tiendas abiertas se saldó con un sí al consumo. Y al paseo.

"Hemos venido a dar una vuelta y no a comprar", apuntaba Cristina Vives que se las veía y deseaba para sujetar la sed de compra de su hija mayor. Los Cano Vives se paseaban por el centro comercial Porto Pi y ella se mostraba contraria a abrir en festivo: "Como trabajadora que soy, no lo veo bien. Estoy en contra".

Otros que también echaban el festivo entre las tiendas del centro eran la familia de Juan Antonio Maqueda. Él y su hijo pequeño esperaban a que llegara la madre. "Miraremos un poco más lo que gastamos, pero en realidad solemos pasear y pasar el día en los centros de Alcampo, Festival Park o este de Porto Pi. Seguro que mi mujer comprará algo", expresó con cara de resignación.

El paisaje de la ciudad comercial abierta dejó una estampa de familias que entre compra y compra se tomaban el aperitivo aprovechando la bonanza del clima. "Las expectativas son buenas", decía la dependienta Xisca Ginard. En un sentido parecido se expresaba Ana Rocha, propietaria de una tienda de ropa de mujer, aunque ella aguardaba la llegada de los días laborables "porque nuestras clientas no suelen ir de compras los domingos".

También en Jaume III el tirón de comercios abiertos se debía al sector textil. Si hasta Loewe abrió ayer "para marcar tendencia", aseguraba una dependienta, aunque como recordó "nosotros no hacemos rebajas y nuestros clientes no compran nunca en domingo".

Desde El Corte Inglés de la céntrica avenida, la encargada de Mujer María Roldán batía palmas: "Nos ha sorprendido que funcionen también las ventas de marcas de línea alta como Armani en contra de las crisis", indicó. Claro que los descuentos del 50 por ciento ayudan. "Hoy –por ayer– parece que se va a seguir en la misma línea aunque en domingo cuesta despertar y dependemos de si la película de la sobremesa es buena o no para que vengan más clientes".