Los arquitectos de Balears han analizado con una inusitada severidad el borrador de la Ley del Turismo. Poco menos que se llevan las manos a la cabeza, según se infiere de las alegaciones presentadas ante la conselleria de Carlos Delgado. Para el Colegio Oficial de Arquitectos (COAIB), la norma supone retroceder "a la situación anterior a los años 80", cuando la industria turística carecía de regulación y la permisividad medioambiental era la nota común.

"La propuesta legislativa prescinde del modelo actual y no respeta el sistema legal y competencial en materias urbanística, de ordenación turística y de planeamiento territorial insular, al que se ha llegado de forma gradual y ha sido aceptado por la sociedad a lo largo de las tres últimas décadas", critican estos profesionales. Los arquitectos sostienen que el Govern balear concede un trato "exclusivo" a los hoteleros, principalmente, mediante una "total desregulación" del sector, al suprimir o reducir las limitaciones urbanísticas y de ordenación territorial.

El documento consensuado por el Colegio alerta de que el empresariado turístico queda "exonerado" de forma "exclusiva" del cumplimento de la normativa exigible para el resto de actividades económicas. A continuación establece una lista "resumida" de las lindes que saltarán por los aires con la aprobación de la nueva disposición. En superficie rústica "ya no será necesaria la declaración de Interés General; se permitirán establecimientos turísticos en cualquier categoría de suelo, aunque estuviera prohibido". Los edificios ilegales "dejan de estar en situación de fuera de ordenación y pueden ser objeto de cambio de uso turístico" [es decir, convertirse en viviendas]. Los hoteles no necesitarán de licencias adicionales cuando quieran desarrollar usos secundarios. "Los agroturismos, el hotel rural y el turismo de interior se consienten en cualquier edificio o construcción existente. Ni siquiera se exige su previa legalización y además se toleran las ampliaciones", advierten.

Los arquitectos cuestionan en sus alegaciones la principal bandera del Gobierno de José Ramón Bauzá, la seguridad jurídica. "La propuesta de ley genera serias dudas legales. Suponen una inseguridad jurídica" las numerosas dispensas que recoge el borrador y el hecho de que los nuevos hoteles en rústico y los cambios de usos a residencial en suelo urbano no estén sujetos a evaluación ambiental.

Los arquitectos lamentan el énfasis de Carlos Delgado por consumir territorio, en vez de incentivar la remodelación de los establecimientos ya abiertos. "Se continúa con la implantación progresiva y sistemática de la terciarización del suelo rústico con usos hoteleros y residenciales explotados turísticamente. [...] El propio sector hotelero prefiere invertir los excedentes en nuevas plazas más rentables [construcción de nuevos establecimientos] porque no están sujetas a intercambio, el precio del suelo rústico es menor, tienen menos cargas fiscales y existe menor control urbanístico", avisan.

El Colegio también se queja del trato desigual instaurado por el borrador y que afecta directamente a su gremio. "No resulta aceptable que un arquitecto de prestigio €concepto jurídico indeterminado por subjetivo€ pueda disponer de mayor edificabilidad €hasta un 40%€, ya que todos los arquitectos tienen que actuar en igualdad de condiciones", argumentan.