La fiscalía anticorrupción presume que desde la parte del IMFOF controlada por UM se escogió la empresa de autobuses Arbona, por pertenecer a Antoni Arbona, un compañero del partido y alcalde de Sóller. Ayer también declaró, en calidad de encausado, Miguel Arbona, sobrino del expolítico y uno de los responsables de la empresa familiar.

Miguel Arbona explicó cómo Paula Cortés le invitó, por teléfono, a hacerse con una serie de contratos del Ayuntamiento para excursiones de medio o un día.

Según el declarante, Cortés le pidió que él mismo buscase otros dos presupuestos en compañías de autocares y que, Cort, escogería uno de los tres. "A mí me extrañó lo de los otros presupuestos, pero hablé con otros compañeros del negocio y les comenté lo que yo pensaba pedir, que era muy ajustado, y les solicité que elaboraran ellos sus presupuestos", aseveró el encausado.

La fiscalía anticorrupción sospecha que la supuesta trama nunca superó los contratos de 12.000 euros para camuflar la adjudicación a dedo.

Respecto a las relaciones de su tío con estos contratos, Miguel Arbona respondió que primero lo consultó con su padre, dueño de la empresa, y, quizás, y a posteriori, lo habló con su tío Antoni, otro de los propietarios de la compañía, al que desvinculó de la gestión.

El imputado añadió que ha trabajado con otros Ayuntamientos y nunca le han pedido presupuestos comparativos.