Asaja Balears eligió ayer a Tomàs Cortès como nuevo presidente de la patronal. No es nuevo en el cargo ya que ostentó entre el año 2000 y 2003 esta responsabilidad pero renunció para ser conseller de Agricultura. Ahora vuelve a tomar las riendas de la entidad ya que el líder Biel Company se incorporó en junio como conseller en el Govern de José Ramón Bauzá.
No hubo sorpresas y la asamblea general de Asaja-Balears votó por unanimidad a Tomàs Cortès como presidente de la patronal. También eligieron la nueva junta directiva que está formada por 34 personas significativas en el mundo rural. Cortès detalló que han decidido incorporar a unos seis jóvenes para empezar a trabajar el relevo generacional.
Como nuevo presidente de la patronal, Cortès recordó que nunca dejó "esta casa", lo único que estos últimos años ha trabajado desde la segunda línea. Relató que cuando Biel Company fue nombrado conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, la gente del sector contactó con él para que volviera a coger las riendas de Asaja. Dio su sí por pura "lealtad".
Su primera misión, detalló anoche, será reunirse con las distintas sectoriales que integran Asaja-Balears para conocer de primera mano los problemas que padecen. Una vez celebrada esta primera toma de contacto, solicitará una reunión con el conseller Company y con el president del Govern para exponerles los problemas que sufre el sector primario de las islas, incluido, el pesquero.
Línea continuista
El nuevo presidente de Asaja aseguró que "seguirá la línea continuista que inició Tomàs Cortès en el año 2000". De todas maneras, sabe que debido a la profunda crisis económica "las cosas van a cambiar". "Estamos en el final de un ciclo y es necesario que todos los sectores nos pongamos de acuerdo para saber qué Mallorca queremos en 2020 o 2030", remarcó.
Se mostró partidario de poner "seny, inteligencia y sentido común" en su línea de trabajo. Asimismo, consideró que no tienen que reivindicar por reivindicar si no que sus reivindicaciones deben tener un único objetivo: llegar a un consenso para que el sector primario no desaparezca.
