Antes de que el Govern balear, presidido por Jaume Matas, firmara el acuerdo de patrocinio, el instituto Nóos presentó al Ejecutivo un presupuesto aproximado del dinero que se iba a gastar en la organización del encuentro de expertos en turismo y deporte que se iba a celebrar en noviembre de 2005. Este presupuesto, que detalla que el precio iba a superar el millón de euros, está en poder de los investigadores.

El fiscal Anticorrupción Pedro Horrach sospecha que para justificar los gastos y cuadrarlos con los ingresos de dinero público que se obtuvieron, la empresa relacionada con el duque de Palma cobró unos gastos "totalmente desproporcionados". De hecho, el auto dictado por el juez Castro, en el que autorizaba la entrada en las empresas investigadas, señalaba que las sociedades vinculadas a Urdangarín también facturaron servicios que nunca se llegaron a realizar.

La operación Babel, además del instituto Nóos, se centra en la investigación de cinco sociedades. Se trata de Nóos Consultoría Estratégica, Aizoon (que el duque comparte con su mujer), Virtual Strategies, Shiriaimasu, Institut Strategy Innova y De Goes Center for Stakeholder management.

La fiscalía mantiene que el duque, su socio, la mujer de éste y sus dos cuñados conformaron un círculo cerrado de toma de decisiones, ya que dirigían las actuaciones de las empresas y buscaban las fórmulas de financiación.

El duque de Palma, poco antes de marcharse a vivir a Estados Unidos, trasladó la sede social de su empresa Aizoon a la oficina de su asesor fiscal, que es un cuñado de su socio.