El sector empresarial de Balears comienza a ver algo de luz al final del túnel. Un 52% de empresarios y directivos de las islas pronostica que la economía del archipiélago habrá registrado una mejoría en el plazo de un año, y el 50% apuesta que 2013 será el ejercicio en el que se podrá hablar ya de salida de la crisis económica, según una encuesta realizada por KPMG.

El informe fue presentado ayer por el presidente del Cercle d´Economia, Alexandre Forcades, y por el director de Auditoría de KPMG en Balears, Eliseo Llamazares. Aunque la mayoría de las personas consultadas no dudan en afirmar que la situación es todavía "mala o muy mala" –el sondeo se realizó durante el primer semestre de este año– y que no se prevén grandes cambios en lo que queda de ejercicio, para 2012 se auguran unas perspectivas más positivas.

Así, un 14% de las empresas de Balears defiende que este año se ha iniciado ya la recuperación, mientras que un 20% cree que será en 2012 cuando se produzca esta reactivación. Como se ha señalado antes, un 50% aplaza esta salida de la crisis hasta 2013, y un 18% cree que habrá que esperar más allá de 2014. Como elemento clave para esa recuperación, un 50% apunta directamente al incremento de la calidad en el sector turístico.

Un punto subrayado por Llamazares es que el empresariado de las islas muestra unas previsiones más optimistas que la media española, un hecho que se achacó a la importancia de la actividad turística en Balears.

Por otro lado, el 45% de los empresarios opina que sus ventas se mantendrán sin cambios durante este año, mientras que un 30% cree que irán a peor y un 25% augura que mejorarán. Con esta coyuntura, el 52% advierte que va a mantener estables sus inversiones, pero un 32% anuncia recortes. Y un 55% señala que seguirá haciendo ajustes en su empresa, aunque con una tendencia creciente hacia la reducción de los costes y ya no tanto de las plantillas.

Situación por sectores

Por sectores, el informe de KPMG pone en evidencia que el sector más pesimista sigue siendo el de la construcción, que no espera una mejoría en su situación. Por contra, en el turístico un 55% apuesta porque la coyuntura será mejor en el plazo de un año. Mientras que en el primero un 80% de las personas consultadas augura un descenso en las ventas para este año, en el segundo el 36% se decanta por un crecimiento y el 55% cree que se van a mantener estables. El sector público tampoco muestra unas previsiones excesivamente halagüeñas, con un 75% de los entrevistados que se decanta por recortes en la inversión durante este año.

Alexandre Forcades opinó que la crisis económica "será larga", y advirtió que con los componentes financieros que presenta puede tener una duración de siete a diez años. "Se debe mucho, y devolver todo este dinero no se hace en dos días", advirtió. Pero añadió que sí pueden darse factores más positivos en los plazos previstos por los empresarios. El principal problema, en su opinión, es que una buena parte de los parados que actualmente existen en España, y más concretamente en Balears, "no volverán a trabajar nunca".

Forcades respaldó la decisión del Govern de destinar una parte importante del presupuesto de 2012 a pagar deudas. Respecto al recorte en el presupuesto para la promoción turística, tanto Forcades como Llamazares defendieron la importancia de otras actuaciones, como el facilitar que el sector hotelero pueda hacer reformas para mejorar sus establecimientos.

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