­El cooperante mallorquín Enric Gonyalons, secuestrado el sábado 23 de octubre junto a dos compañeras en el campo de refugiados saharauis de Tinduf, está vivo y en manos de la organización de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), según afirmó ayer por la tarde un mediador a la agencia AFP.

Desde el inicio de ambos secuestros el Gobierno creó una célula de crisis presidida por la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, y en la que participan representantes de los Ministerios de Defensa e Interior.

Las últimas noticias que se tenían sobre la situación de los tres cooperantes era sobre el lugar por donde huyeron los secuestradores, que según el ministro de Exteriores saharaui se dirigieron a la frontera con Mauritania antes de entrar en Mali.

Ainhoa Fernández De Rincón, Enric Gonyalons y la italiana Rossella Urru fueron secuestrados en la noche del sábado 23 cuando se encontraban en las instalaciones en Rabuni donde se alojan los cooperantes extranjeros en los campamentos de Tinduf.

El jefe de la diplomacia saharaui explicó que los asaltantes llegaron a Rabuni en un todoterreno y que un segundo vehículo les esperaba cerca de la frontera con Mauritania.

Abidin Bucharaya, representante en España del Frente Polisario, explicó ayer a este periódico que "los próximos días pueden ser clave para el desarrollo del secuestro". Bucharaya regresó el sábado de los campamentos de Tinduf y allí se entrevistó con las autoridades saharauis. Creen que durante esta semana los secuestradores de Enric Gonyalons reivindicarán el secuestro y darán a conocer sus pretensiones para liberar a los tres retenidos. Desde el Frente Polisario afirmaron que el móvil del rapto, por parte de Al Qaeda, es más político que económico y recordaron que en los próximos meses se debe celebrar un importante congreso de su organización.

Por otra parte, la ONG vasca Mundubat, entidad a la que pertenece Enric Gonyalons, va a mantener todos sus proyectos de cooperación al desarrollo en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia) pese al secuestro de Gonyalons a manos de Al Qaeda.