La excepcional campaña turística ha alterado las previsiones de los analistas económicos de las islas, que saltan por encima del cálculo de crecimiento más pesimista, el del vicepresident económico, José Ignacio Aguiló, para apuntar que las islas cerrarán el año con más vigor del previsto cuando empezó.

Concretamente, mientras el vicepresident Aguiló se destaca como el más conservador con su previsión de que Balears cierre el ejercicio 2011 con un crecimiento muy tímido del 0,8%, instituciones como la Cámara y la Confederación de Empresarios trabajan con la hipótesis de que el avance se quede en torno al 1,4%, una décima por encima de lo que estimó antes de dejar el cargo el exconseller de Economía Carles Manera (1,3%).

A esa previsión apuntan también los índices de confianza empresarial que deja una temporada de ocupación máxima, en la que las islas han sido el destino más exitoso de España, que ha mejorado sus ingresos turísticos en 42.200 millones. No extraña así que el barómetro de confianza de la Cámara de Comercio de Mallorca rompiese este mes de septiembre la tendencia negativa de la que no ha salido en tres años de deterioro continuo. La confianza se fundamenta en el buen verano 2011, sí, pero también en las perspectivas que hay para un verano 2012 igualmente positivo.