El Ejecutivo balear celebrará el lunes un Consell de Govern extraordinario para aprobar el proyecto de presupuestos de 2012, pero no los entregará al Parlament hasta el "7, 8 ó 9" de noviembre, según informó ayer el portavoz Rafael Bosch. Así, la afirmación del president José Ramón Bauzá el pasado martes, cuando anunció en la Cámara por sorpresa que el lunes se presentarían los presupuestos "en tiempo y forma", no se cumple en ninguno de sus dos aspectos.

El plazo legal, en realidad, acaba el 30 de octubre, es decir, este domingo. Además, esta fecha límite no se refiere a la aprobación del proyecto por parte del Govern, sino a su entrega al Parlament. Como remate, también se ha incumplido la Ley del Buen Gobierno, que establece que el capítulo de inversiones debe estar un tiempo expuesto en la web del Govern para que los ciudadanos puedan opinar antes de que el Govern apruebe el proyecto.

El portavoz del Ejecutivo, Rafael Bosch, admitió que "formalmente" se producirá este retraso de una semana, un tiempo entre la aprobación y la presentación al Parlament que justificó por cuestiones técnicas. Sin embargo, resaltó el "esfuerzo" del Govern para elaborar las cuentas públicas en la situación compleja que atraviesan las arcas autonómicas.

Bosch eludió ofrecer cifras o datos más concretos respecto a estos presupuestos, remitiéndose a la explicación que ofrecerá el lunes el vicepresidente Económico, Jose Ignacio Aguiló. Simplemente, se limitó a reiterar que la conselleria de Sanidad tendrá una "pequeña subida" con respecto a los presupuestos de 2010 prorrogados este año, mientras que la cantidad "global" con la que contará la conselleria de Educación será "muy similar" a la que ha tenido en 2011, aunque "puede ser que con algún ajuste".

Agregó que en su conjunto serán unos presupuestos "ajustadísimos" a causa de la mala situación de las arcas autonómicas. En este sentido, afirmó que, en lo que se refiere al déficit, el Govern acabará el año "mejor" que con las cifras que había en junio.

En lo que se refiere a la deuda, resaltó que conforme el Govern vaya consiguiendo financiación irá "priorizando" los pagos, aunque los fondos que logre como crédito de las entidades bancarias no se destinarán integramente a saldar la deuda con proveedores, sino que una parte se dirigirá a cubrir "necesidades inmediatas".

Precisamente ayer el Govern aprobó la autorización para endeudarse en 209,5 millones de euros, una parte de los 354 millones que supone el importe máximo de nueva deuda que el Estado permite a Balears para este año. Los 209, 5 millones será la primera cantidad que logre como crédito de las entidades financieras, con las que el acuerdo, según insistió Bosch, "está a punto de cerrarse". Agregó que la cantidad total que el Govern negocia con los bancos es por los 354 millones de euros permitidos, que figuran en el plan de saneamiento económico del Ejecutivo, y que la intención es conseguir esta cifra, aunque en una primera fase el crédito sea de 209,5 millones.