Los investigadores del caso Osifar ya han puesto nombre y apellidos a la máxima responsable de las presuntas irregularidades económicas que se han descubierto en la empresa municipal Emaya. Se trata de Cristina Cerdó, exnúmero 2 de la lista de Unió Mallorquina al Ayuntamiento de Palma y máxima responsable de esta empresa municipal.

Fuentes próximas a la investigación daban anoche por segura la imputación de Cristina Cerdó en esta nueva causa de corrupción política e incluso no descartaban que fuera detenida. La antigua teniente de alcalde ya fue arrestada en la llamada operación Picnic, que investiga una trama de captación de votos a favor del partido regionalista financiada con fondos del Ayuntamiento de Palma. La expolítica afrontó una fianza de 300.000 euros para evitar ingresar en prisión. Declaró que no sabía nada de la trama y descargó la responsabilidad en sus subordinados. Sin embargo, según fuentes de la investigación, será complicado que esta vez Cerdó pueda mantener esta misma postura, porque es difícil de creer que las actuaciones supuestamente delictivas que se hicieron en Emaya se llevaran a cabo sin el conocimiento de la presidenta de la empresa.

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