El Gobierno saharaui considera que Al Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI) planificó y llevó a cabo el secuestro de los tres cooperantes europeos en los campamentos de refugiados de Tinduf, entre ellos en mallorquín Enric Gonyalions, aseguró hoy a Efe el ministro de Asuntos Exteriores saharaui, Mohamed Salem Uld Salek.

"Todos los indicios recogidos hasta ahora prueban que es Al Qaeda la que está detrás del secuestro de los dos españoles y la italiana", dijo el jefe de la diplomacia saharaui.

Los españoles Ainhoa Fernández de Rincón y Enric Gonyalons, así como la italiana Rosella Urru fueron secuestrados por un grupo de hombres armados la noche del pasado sábado en los alojamientos de los cooperantes de los campamentos en Rabuni.

Hasta ahora, el Gobierno saharaui había indicado que los autores del secuestro eran "terroristas" llegados desde Mali que habían regresado a ese país tras el asalto, pero no se había pronunciado sobre la organización a la que pertenecían.

Salek añadió que a lo largo de la jornada de hoy se difundirá un comunicado oficial sobre la autoría del secuestro, que, sin embargo, no ha sido reivindicada por el momento por AQMI.

El ministro explicó, además, que continúan las operaciones de búsqueda "en coordinación con los países vecinos" para localizar a los secuestradores y sus rehenes.

El diario en árabe El Khabar indica, en su edición de hoy, que las fuerzas armadas argelinas mataron el pasado lunes a cuatro individuos vestidos con ropa afgana que aún no han sido identificados, pero de los que se sospecha que fueron cómplices del secuestro de los cooperantes.

Varias unidades del Ejército argelino lanzaron una vasta operación de rastreo tras el anuncio del secuestro que permitió localizar dos todoterreno en la región de Ued Auduine que pretendían huir hacia territorio de Mali.

Los vehículos fueron destruidos y sus cuatro ocupantes murieron. Los soldados argelinos confiscaron armas de guerra y material de visión nocturna, añade la fuente.

Según el diario, esos cuatro individuos tenían la misión de asegurar el recorrido que debían seguir los autores del secuestro.