El Banco Mare Nostrum (BMN) salva el match point: el grupo financiero en el que se ha integrado Sa Nostra seguirá adelante sin que el Estado entre en su accionariado. La temida nacionalización , que ha puesto en el alero a entidades ahora sumidas en el escándalo como la CAM y a grupos más solventes como CatalunyaCaixa, Unnim o NovacaixaGalicia, deja de ser una amenaza para BMN. Según confirmaron fuentes del grupo liderado por Cajamurcia en el que se integran Caixa Penedès, CajaGranada y Sa Nostra, ayer, día límite marcado por el Banco de España para completar el proceso, BMN había colocado más de los 212 millones de euros precisos para evitar la entrada del Estado en el accionariado. "La emisión se ha cubierto muy bien", ratificaban fuentes del grupo, que ha encontrado en los bonos convertibles el oxígeno que les negaban la crisis de deuda pública e inestabilidad financiera privada que atenaza a Europa.

Aunque los bonos convertibles son solo una solución transitoria. Permiten al grupo cumplir el requisito de incorporar un 20% de inversores externos a su accionariado, con lo que a la entidad le basta con tener un 8% de capital básico para esquivar la intervención. Como quiera que ya tenían un 8,8% y con la emisión elevan su core capital al 8,9%, el grupo BMN está a salvo. Y sin salir a bolsa, clave de una emisión concebida para evitarle a la entidad el trago de exponerse a los caprichos de los mercados en el momento más delicado de la historia reciente del sector financiero. Porque los bonos convertibles no son acciones, aunque cotizan en el mercado MTF de la Bolsa de Luxemburgo y pueden convertirse en acciones durante los próximos tres años. De este modo Sa Nostra tiene hasta el año 2014 para acometer la salida a bolsa en un momento más propicio, según confirman en fuentes del grupo.

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