Un importante empresario ruso, investigado en el llamado caso Relámpago, ha sido condenado por no pagar los impuestos que le correspondían por la compra de una vivienda de lujo en la localidad de Calvià.

El acusado se declaró culpable, tras alcanzar un pacto con la fiscalía Anticorrupción, que pasaba por reconocer el delito que había cometido, pagar los impuestos pendientes y abonar una multa de 120.000 euros. La pena de un año de prisión se sustituirá con una multa de 7.300 euros. El empresario que le vendió la casa, que tampoco pagó impuestos, también ha sido condenado. Aceptó el pacto negociado con la fiscalía Anticorrupción, que suponía pagar una multa y los impuestos, a cambio de no ingresar en prisión.

Este empresario se dedicaba a la promoción y venta de inmuebles en Mallorca. Gestionaba una empresa, que según se ha demostrado en la investigación, tenía una doble contabilidad. En las cuentas oficiales no anotaba los ingresos reales que obtuvo con la venta de inmuebles, lo que motivó que dejara de pagar los impuestos correspondientes. La sentencia afirma que en el año 2005 este empresario, que es de origen británico, no declaró los más de tres millones de euros que obtuvo en la venta de una propiedad, dejando de abonar los correspondientes impuestos que ascendían a casi 200.000 euros. No abonó, según la sentencia, el impuesto de sociedades del año 2005. Una de las operaciones que realizó la empresa inmobiliaria fue la venta de un lujoso chalet situado en la Costa de la Calma, que adquirió un magnate ruso que había decidido establecer su residencia en España. El precio del inmueble ascendió a la cantidad de 3,5 millones de euros. El magnate no adquirió directamente la vivienda, sino la mitad de la empresa que era propietaria de este inmueble. Se trató de una operación para eludir el pago de impuestos. La sentencia especifica que el ciudadano ruso no pagó el impuesto de transmisiones patrimoniales por la adquisición de inmuebles, que corresponde al siete por ciento del valor de la vivienda.

Al tener solo la mitad de la empresa propietaria del inmueble, la cifra defraudada ascendía a 120.000 euros, que supera el límite del delito fiscal.

El empresario extranjero alcanzó un acuerdo con la fiscalía una vez demostrado que se puso al corriente con la hacienda pública española. Abonó los impuestos que en su día no pagó y ahora tendrá que pagar prácticamente la misma cantidad en concepto de multa, según se establece en la sentencia. El juicio, que correspondía a una de las piezas del llamado caso Relámpago, no llegó a celebrarse al producirse un acuerdo entre Anticorrupción y los dos acusados.

La sentencia del juez, además de la pena de multa, establece que el magnate ruso pierde la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas, así como beneficios fiscales y de la seguridad social, durante un periodo de cinco años.