La consellera de Salud, Carmen Castro, advirtió ayer de que las intervenciones de las patologías "leves" (puso como ejemplo las operaciones de juanetes) tendrán a partir ahora más retraso y más lista de espera que hasta el momento por la supresión de los conciertos que tenía el Servei de Salut con las clínicas privadas así como por la eliminación de la actividad quirúrgica extraordinaria en los servicios sanitarios públicos.

La consellera, que aseguró que las intervenciones quirúrgicas para solucionar problemas de salud grave tendrán la prioridad de siempre, hizo este anuncio tras una reunión con los alcaldes de la comarca de Inca para comunicarles los cambios que se están adoptando en la gerencia de Atención Primaria y unas horas antes de que su departamento colgara las listas de espera quirúrgica y de especialista correspondientes al tercer trimestre de este año.

Unas listas de espera atípicas porque no han sido presentadas en rueda de prensa y porque no permiten compararlas con las correspondientes al segundo trimestre del año, que se dan a conocer en el mes de julio y que este ejercicio, por motivo del cambio de Govern, no se hicieron públicas.

Y no es de extrañar. Porque los resultados son malos, si se comparan interanualmente, contrastación más ajustada a la realidad. Así, la demora media para ser operado en esta comunidad se situó a finales del pasado mes de septiembre en 69,49 días, casi doce días por encima de los 57,52 días que había que esperar para ser intervenido a finales del mismo mes en 2010.

En términos absolutos, la comparación tampoco sale bien parada. Porque si en el tercer trimestre de 2010 había 12.234 personas pendientes de ser operadas, a finales del pasado septiembre la cifra se había elevado hasta las 13.723 personas, 1.489 más.

Además, lo que resulta aún más grave, por primera vez en mucho tiempo aparecen 193 pacientes que llevan aguardando para operarse más de 180 días (186 en Son Espases y 7 en el comarcal de Inca), lo que obligaría el Govern a aplicar el decreto de garantía de demora implantado en esta comunidad por el que el Servei de Salut se compromete a sufragar íntegramente los gastos de una intervención en la sanidad privada a todo paciente que espera más de los referidos 6 meses.

Por lo que se refiere a la lista de espera para ser atendido en la consulta de un especialista, la comparación tampoco favorece al actual Servei de Salut. La demora media para una consulta externa se situó a finales del pasado mes en los 46,67 días (35 un año antes), mientras que el número de personas que esperaban ser atendidos a final del tercer trimestre de este año ascendía hasta los 54.740 usuarios (36.278 en 2010), 18.462 más que al finalizar el tercer trimestre del año anterior.

Garantía para el especialista

También en este caso hay pacientes que podrían acogerse al citado decreto de garantía de demora por esperar más de 60 días para ser atendidos por el especialista o para que se les practique algún tipo de prueba diagnóstica. Y no se trata de una cifra baladí: a finales de septiembre 14.973 personas llevaban esperando más de dos meses ser atendidos por un especialista, casi seis mil de ellos (5.967) en Son Espases, hospital público que registraba la espera media en este estadio asistencial más elevada, 54,20 días.

La conselleria de Salud, pese a colgar las listas y evitar así exponerse a las preguntas de los medios de comunicación, explicó en un comunicado ofrecido conjuntamente con los listados que estos malos datos son debidos a que a lo largo de todo este año se han suprimido las derivaciones de intervenciones quirúrgicas, que en 2010 supusieron la remisión a las clínicas privadas de 2.244 pacientes, asegura la nota, y que también son producto de la supresión de las denominadas peonadas (actividad quirúrgica fuera del horario oficial), ya que se han suprimido 934 operaciones de este tipo, aseguran desde Salud.