Antonio Salvà, padre de Diego Salvá, uno de los dos guardias civiles asesinados en la localidad mallorquina de Palmanova el 30 de julio de 2009, quien junto a Carlos Sáenz de Tejada, fue la última víctima mortal de ETA en España, ha asegurado que no se cree "en absoluto" que la banda terrorista haya declarado un cese definitivo de su actividad armada hasta que "no deje las armas completamente".

En declaraciones a Europa Press, Salvá ha exigido a ETA que "pida perdón a las víctimas", con el fin de "cerrar el ciclo", ya que, según ha indicado, "hemos sido nosotros quienes hemos puesto los cadáveres encima de la mesa, por lo que no se puede pretender que todos seamos iguales y que aquí no ha pasado nada".

Pese a estimar que la declaración de ETA supone un "paso importante", ha insistido en que "no se fía un pelo" de la misma hasta que no se entreguen todas las armas, al tiempo que ha considerado que ha habido una "negociación en toda regla" entre la banda y el Gobierno central.

"Ahora veremos las condiciones que les dará el Ejecutivo", ha aseverado, al tiempo que ha advertido de que la declaración puede ser una "trampa", ya que si no se desarma al cien por cien, ETA puede "volver a asesinar", cuando se encuentre que "no se puede dar" la independencia al País Vasco.

Salvá ha asegurado que comprende que la gente esté "emocionada" tras el anuncio de la banda terrorista a través de los diarios Gara y Berria, si bien ha insistido en que sólo se lo creerá en el momento en el que ETA entregue las armas y "desaparezca del mapa", de forma que cada uno de sus miembros "se vaya a su casa".

El padre del guardia civil asesinado por ETA en Palmanova en el verano de 2009 ha estimado que todos los pasos de la banda están "súper medidos", fruto de una "negociación" con el Gobierno, si bien ha esperado que no suceda como con la disolución de ETA político-militar en septiembre de 1982, que, a su juicio, supuso una "trampa para seguir asesinando".

"MANIOBRA ORQUESTADA EN PERIODO PREELECTORAL"

"No tiene que ser un grupito, sino todo ETA entera y sin fisuras la que entregue las armas", ha recalcado, al tiempo que ha reiterado que la declaración de la banda terrorista es "a cambio de algo, dado que todo es una maniobra muy bien preparada y orquestada y casualmente en periodo preelectoral.

Salvá ha aseverado que nadie más que él desea el fin de ETA, si bien ha apuntado que se trata de una banda de "asesinos y extorsionadores que puede volver a salir en cualquier instante si no entrega las armas, ya que tiene una estructura muy bien formada, con unos 150 miembros de ETA 'dormidos' en toda Europa".