El juez del juzgado de instrucción número 6 de Palma, Miquel Florit, ha escuchado el testimonio de los tres notarios que firmaron las escrituras de donación de las fincas del matrimonio de Llucmajor que ha denunciado una multimillonaria estafa, y que podría suponerle perder todo su patrimonio, valorado en unos 200 millones de euros. Por este caso están imputados un joven de 20 años y su madre, que han mantenido que recibieron estas escrituras de donación porque el matrimonio, que no tiene descendencia, pretendía declararles herederos de su fortuna.

Esta operación de donación se realizó a principios de año en tres notarias distintas de Palma.

Los notarios señalaron al juez que les sorprendió la operación y que advirtieron al matrimonio de Llucmajor que si se firmaban estos documentos perdería el control de sus propiedades, ya que pasaría a manos del joven. Hubo casos incluso que el notario llevó a la pareja a una sala aparte y le explicó que existían otras fórmulas de donación, como por ejemplo ceder las propiedades a cambio de asegurarse una manutención o conseguir el compromiso de que el beneficiario iba a cuidarles hasta su muerte.

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