Las acusaciones recíprocas respecto a la mala situación de las arcas autonómicas marcaron ayer de nuevo el cara a cara entre el president José Ramón Bauzá y la jefa de la oposición, la socialista Francina Armengol, en el pleno del Parlament. "Si tuviesen un poco de dignidad como mínimo estarían callados", llegó a espetar con aspereza el jefe del Ejecutivo a Armengol después de que ésta le preguntara sobre "las protestas sobre los recortes sociales de estas últimas semanas en Balears".

Armengol empezó su intervención afirmando que los recortes que está efectuando el Govern están poniendo en "peligro" el Estado de Bienestar y mostrando su preocupación por que los derechos sociales se conviertan en "privilegios de unos pocos". Bauzá se limitó en un primer momento a pedirle a Armengol a qué recortes se refería. "Si quiere le hago una clase de lectura, señor president, porque cada semana es algo espectacular", replicó Armengol en referencia a la falta de explicaciones de Bauzá.

Para la líder socialista, que enumeró una serie de recortes en educación, sanidad y servicios sociales, las manifestaciones se deben a que el Govern "está creando una alarma social inexplicable", además de "meter miedo a los ciudadanos y perjudicar a los más débiles". Ante estas acusaciones, Bauzá sostuvo que el Govern del socialista Francesc Antich ha "arruinado" a la Comunidad Autónoma. "La culpa de esta situación, aunque lo quieran esconder, es exclusivamente suya y nosotros estamos aquí para solucionar la papeleta que nos dejaron", afirmó el president.

El enfrentamiento continuó en la interpelación del PSOE al Govern sobre el plan de saneamiento económico, que aunque iba dirigida a Bauzá la contestó el vicepresidente Económico, José Ignacio Aguiló. Bauzá abandonó su escaño justo cuando Armengol, desde la tribuna, afirmaba en que confiaba en que le contestara. "Esta es la valentía del president y el respeto que tiene a los ciudadanos", comentó Armengol mientras Bauzá abandonaba la sala de plenos.