"Lo normal es que Bestard (Juan José, director general del Ib-Salut) se sienta desautorizado tras cesar al doctor Bennàssar como jefe del servicio de traumatología del hospital de Inca y, horas después, tras una llamada del Consolat, ser obligado a restituirle en su puesto. Lo más lógico es que dimitiera o, en su defecto, que la consellera Castro le destituyera", opinó Vicenç Thomàs, ex conseller de Salud.
El político socialista criticó que "todas estas peleas internas dentro del PP estén afectando a la salud de los ciudadanos de Balears. Se están dando una concatenación de hechos como la dimisión del gerente de Gesma, la del director médico de Primaria Ricardo Ortega o la reciente marcha de Ángel Gómez, que avalan que no se ha hecho un equipo cohesionado que gestione bien la sanidad pública de las islas".
Desde el Ib-Salut matizaron que Gómez, antiguo subdirector de hospitales y prestaciones, no ha sido cesado sino que presentó su dimisión para ocupar el cargo de gerente en el hospital de Ciudad Real, puesto en el que fue presentado el pasado jueves, día 13.
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