­La mayoría de las zonas turísticas de la bahía de Palma, pese a la proximidad a la capital balear y a la oferta de ocio que ésta mantiene durante todo el año, siguen perdiendo atractivo para el turismo de invierno, sumándose así a la práctica totalidad de la isla, que muestra un evidente retroceso en su lucha contra la estacionalidad, según se desprende del estudio elaborado por la Federación Hotelera de Mallorca.

Platja de Palma

La zona ´estrella´ no logra alargar la temporada

La situación de la Platja de Palma, la zona turística ´estrella´ de la isla por su elevada planta hotelera y su proximidad a la capital, ni siquiera logra prolongar la temporada de este año, ya que en noviembre va a tener menos plazas abiertas que hace un año (pasa de un 36,6% a un 34%), una tendencia que va a mantener de forma constante hasta abril.

Palma

La capital balear reactiva su oferta invernal

A diferencia de su principal zona turística, Palma muestra una clara mejoría respecto al invierno pasado, con más del 95% de sus plazas abiertas durante la temporada baja, aunque hay que tener en cuenta que la clientela de la capital isleña dista mucho de ser la de ´sol y playa´.

Santa Ponça

La desaparición de los hoteles con actividad invernal

Santa Ponça es uno de los ejemplos más claros de desaparición de la actividad invernal pese a su proximidad a Palma. Aunque en noviembre tendrá más plazas abiertas que hace un año, en diciembre y enero el cierre de hoteles será prácticamente total.

Palmanova-Magaluf

Irregular mejoría en sus niveles de actividad hotelera

La zona de Palmanova-Magaluf consigue aumentar su porcentaje de plazas abiertas entre noviembre y enero, con tasas superiores al 10% de sus camas hoteleras, para pasar a recortarlas en febrero y marzo, y volver a mejorar ligeramente en abril.

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