El Código Penal castiga la inducción o la colaboración con las personas que quieren suicidarse, pero se trata de un tipo muy infrecuente en los juzgados españoles.

Curiosamente la Memoria Fiscal de 2011 reseña la existencia en 2010 de una causa por una presunta inducción o auxilio al suicidio.

Ese ejercicio también se denunciaron otros 49 casos por delitos contra la vida: 25 por homicidio doloso (intencionado), uno por asesinato y 23 por homicidio imprudente. En el apartado de las lesiones se abrieron casi 17.500 causas.