El expresident del Govern del PP Jaume Matas, y principal imputado en el caso Palma Arena, ha expresado su deseo de que se abra una investigación contra las personas que, anónimamente, le denunciaron por su casa de la calle San Felio, bautizada como "el palacete" y otros signos de presunto enriquecimiento ilícito, imputaciones que rebate en un recurso y tilda de calumniosas. "Tal vez nos encontraríamos con alguna sorpresa", apostilla el abogado de Matas, Antonio Alberca, quien acusa a los investigadores del Palma Arena de errar al pensar que los 50 millones de supuesto sobrecoste del velódromo acabaron en poder de su cliente.

Jaume Matas, en su línea de pedir el archivo del caso Palma Arena, ha solicitado al juez José Castro el sobreseimiento de la pieza separada relativa a los incrementos patrimoniales no justificados con sus sueldos de parlamentario y president del Govern (más los salarios de su esposa), así como al elevadísimo tren de vida mantenido en su último mandato (2003 a 2007).

Alberca ha redactado un recurso de 50 folios, donde analiza de manera detallada cómo se empezó a investigar a Matas por el "palacete" de la calle San Felio (más los otros inmuebles que se le atribuyen: dos apartamentos en la Colònia de Sant Jordi y un piso de lujo en Madrid). La génesis fueron las denuncias anónimas dirigidas a la fiscalía anticorrupción y a la Agencia Tributaria de Balears, que llevaron a ambas instancias a rastrear el patrimonio del expresident.

Causa general

Según Matas, a partir de esos anónimos infundados y calumniosos, se abrió contra él "una auténtica causa general", que 3 años después no habría dado ningún fruto. "En más de tres años largos de investigación, un equipo de la Guardia Civil, dos o tres fiscales, y un juez instructor, con dedicación prácticamente exclusiva al presente caso, no han podido encontrar ni un solo dato, ni un indicio, o prueba, (...) de que el señor Matas percibió un solo céntimo de comisión por parte de los contratistas del velódromo Palma Arena, ni de ninguna otra empresa relacionada con el Govern".

En apoyo de su tesis exculpatoria Matas aporta un escueto estadillo sobre sus ingresos y gastos entre 2003 y 2007, así como un informe pericial donde se rebaja el precio de la reforma de la parte de la antigua casa señorial de la calle San Felio, que Matas compró en 2004 y rehabilitó a su costa.

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