La gerente de la Asociación de Parálisis Cerebral de Balears (Aspace), Francisca Ordóñez, sí estaba ofuscada con el anuncio de que los discapacitados menores de 21 años precisarán de receta a partir de noviembre para recibir sus pañales de incontinencia, una disfunción bastante frecuente entre el colectivo al que prestan sus servicios. "Tratamos a 114 paralíticos cerebrales o con discapacidades afines en nuestra residencia. De ellos, entre 60 y 65 precisan de pañales y, hasta el momento, la Administración nos lo servía cada mes tras hacerle el pedido de nuestras necesidades. Ahora no sé qué va a pasar, si nos van a servir pañales sólo para los mayores de 21 o qué van a hacer. El Ib-Salut no nos ha dicho nada. Me parece muy mal esta medida. Decían que no iban a recortar servicios sociales y ya lo están haciendo. Y, encima, no pagan lo que deben", criticó.