Cerca de un centenar de trabajadores, más de trescientos según los sindicatos convocantes (UGT, CCOO y STEI-i), comenzaron ayer en el hospital de Son Espases las protestas que extenderán por todos los hospitales públicos de la isla en defensa de la sanidad pública amenazada por los recortes que aseguran está efectuando el Govern del PP en los servicios sanitarios de esta comunidad.

La consellera de Salud, Carmen Castro, preguntada sobre estas movilizaciones, negó que se estuvieran aplicando recortes en el sector sanitario –sólo admitió la eliminación de los vales de comida para el personal de guardia de Atención Primaria, medida de la que dijo que no se trataba de ningún recorte de una prestación sanitaria– y atribuyó las movilizaciones a la eliminación de los liberados sindicales institucionales así como al recorte que las horas que estos representantes tienen para desarrollar su acción sindical. "Los sindicatos que se levantaron de la mesa cuando les comunicamos la medida son los convocantes de estas protestas", señaló.

Miguel Ángel Romero, secretario de acción sindical de UGT, alegó que a la protesta de ayer acudieron más trabajadores de los que mostraban las imágenes porque los empleados no podían descuidar sus ocupaciones y salían y entraban del recinto hospitalario por turnos. También añadió que a la protesta se sumaron algunos usuarios preocupados por los recortes que se están aplicando en un servicio esencial como es la sanidad.

Las protestas, que continuarán mañana jueves en Son Llàtzer, el próximo viernes, en el hospital de Inca, y el martes de la semana que viene, en el comarcal de Manacor, persiguen evitar un "estrangulamiento" de la sanidad pública que permita allanar el camino hacia una privatización de estos servicios, explicaron los sindicatos convocante en el manifiesto leído durante la concentración.

"Hemos recibido mensajes de apoyo de nuestros compañeros de Cataluña y que quede bien claro que quienes están negando los recortes ahora también los negaban antes en esa comunidad", advirtió Romero, que reveló también que comenzarán una recogida de firmas entre trabajadores y usuarios de la sanidad para exigir a la conselleria el mantenimiento de unos servicios y unas prestaciones dignas.