­Las derivaciones del Ib-Salut a centros sanitarios concertados también están sufriendo recortes. Un caso que ha podido constatar este diario ha sido el del hospital de la Cruz Roja que, según reveló su director gerente Gabriel Roig, ha pasado de realizar unas sesenta intervenciones semanales a tan sólo unas veinte en la actualidad.

"Seguimos operando, pero muy poco con relación a antes. El contrato marco que teníamos con el Ib-Salut se modificó a partir del pasado 1 de julio. Así, si antes realizábamos entre cincuenta y sesenta intervenciones de cirugía mayor ambulatoria cada semana, en la actualidad no realizamos más de veinte e incluso menos, dependiendo de su complejidad", explicó Roig.

Cruz Roja no sólo hace operaciones para el Ib-Salut, sino también consultas externas con el especialista. Antes del pasado 1 de julio realizaban unas 40 consultas con sus facultativos, básicamente de oftalmología, urología, de digestivo o con el otorrino. En estos momentos, reveló el gerente del centro sanitario, no llegarán a veinte o veintinco consultas semanales.

Esta ralentización de la actividad derivada del Ib-Salut hacia Cruz Roja podría haber causado serios perjuicios a algunos de sus pacientes ya que si, por ejemplo, un enfermo remitido por un hospital o un centro de salud a la Cruz Roja para que fuera atendido por un especialista tuviese algún problema de salud grave que requiriera de una intervención quirúrgica y ésta no se practicase en el centro concertado, el paciente tendría que empezar de nuevo todo el proceso –visitar a un nuevo especialista y ser operado en otro hospital–.

Asimismo, desde Cruz Roja admitieron que el Ib-Salut no les paga sus facturas desde el mes de mayo aunque tanto el director gerente como el presidente de la institución declinaron revelar a cuánto asciende la deuda que tienen con Salud.