En las plantillas de las empresas constructoras hay "miedo", según reconocen los sindicatos. Porque tras unos años en que el empleo existente en el sector se ha reducido a la mitad, se subraya que las informaciones sobre la inminente presentación de concursos de acreedores por parte de empresas "históricas" corren como la espuma, lo que lleva a augurar un invierno muy negativo.

Las cifras de trabajadores en activo reflejan a la perfección la situación por la que atraviesa la construcción balear: en marzo de 2007, el sector contaba con 56.095 trabajadores, según los datos de la Tesorería General de la Seguridad Social. El pasado mes de agosto, el número fue de 23.440. Y tanto la patronal del sector como las organizaciones sindicales reconocen que se pueden llegar a situar por debajo de los 20.000.

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