Si uno es impotente, no se acaba el mundo. La disfunción eréctil es una patología y hay soluciones. Algunas se encuentran en el manual de la experta del Centro de Urología, Andrología y Salud Sexual de Palma, María Fernanda Peraza-Godoy, que el lunes lo presenta en el Colegio de Médicos. La disfunción eréctil conlleva muchas rupturas de pareja. De hecho, la uróloga remarca que la impotencia es el segundo inhibidor físico del deseo sexual de las mujeres después de la alitosis.

—La impotencia sexual no es el fin del mundo. ¿Hay soluciones?

—Las soluciones son múltiples. Lo importante es consultar a tiempo. Se ofrece desde asesoramiento psicológico a tratamiento médico. Primero hay que identificar y atacar los factores de riesgo. Por ejemplo, una vez tratada la obesidad tenemos solucionados otros problemas. Al tener controlados los factores de riesgo, podemos echar mano de todas nuestras armas, las medicaciones. Necesitas un diagnóstico para saber si la medicación es la adecuada. Hay medios físicos como anillas, inyecciones intracavernosas o hasta el implante de prótesis de pene.

—¿Qué sentimientos tiene un hombre impotente?

—Pánico, angustia, frustración y baja autoestima. Le trastoca su vida entera. Incluso, pueden llegar al suicidio. Si no saben que es una enfermedad pueden caer en una gran depresión porque creen que "ya no sirven". El desenvolvimiento fallido de la erección causa en el hombre una angustia tremenda. Si una mujer le dice a un hombre "¿y tú dónde vas con esto tan pequeño? Le hunde para toda la vida".

—¿Y cómo se comporta?

—Cuando hay disfunción eréctil, el varón evita las relaciones sexuales, se aleja del objeto erótico. Esto produce angustia. Es como el pez que se muerde la cola: esta angustia provoca una erección fallida y así sucesivamente. La demanda de ejecución no es solo por parte del propio paciente, sino que la propia mujer quiere tener relaciones sexuales. Todo ello suma un conglomerado de sentimientos negativos que no le permiten tener una buena erección. Al final, evita las relaciones sexuales y esto deteriora a la pareja.

—¿Esta es la dinámica de una pareja con disfunción eréctil?

—Hay otros factores importantes en el deterioro de la pareja. Muchos hombres al mínimo cambio de tener una buena erección, aprovechan intentando penetrar rápidamente sin que su pareja esté excitada. La mujer lo ve como un abusón, que no la prepara y que, encima, no tiene erecciones buenas. Esto es la dinámica típica de una pareja con disfunción eréctil que no tiene información. Esto conlleva el deterioramiento de la pareja. Ella tira la toalla o cambia de pareja y el hombre cae en una depresión bastante importante.

—La falta de deseo es la principal patología por la que la mujer acude al especialista.

—Sí. Por ejemplo, al tener problemas de erección en la pareja la mujer se hace un conjunto de preguntas como me siento mal, estoy fea, no me quiere, me ocupo mucho de los niños... y cuando algo no te da placer, no lo buscas y baja el deseo sexual femenino. La disfunción eréctil es el segundo inhibidor físico del deseo sexual de la mujer española. Y ello conlleva que haya dos disfunciones en la cama. Por ello es importante evaluar a la pareja. La disfunción eréctil es un problema de dos.

—¿Y si la mujer se culpa o cree que hay otra... llega la ruptura?

—La mujer que no se informa y se queda en este peldaño se pregunta y se responde ella, como no ve

un feedback positivo porque el hombre la evita, pues ella se cansa de esperar y tira la toalla. Y es cuando ocurren las rupturas.

—¿Por qué les cuesta tanto hablar a las parejas?

—Por la connotación social que tiene la disfunción sexual. Pero el quid de la cuestión es tener claro que es una enfermedad. Es la alteración de la llegada del flujo de sangre durante la erección en el pene por una falta de control vascular o neurológico. Y el principal problema de la mujer es que evita hablarlo por miedo a herir la autoestima de su pareja.

—¿Qué papel juega la pareja en los casos de impotencia?

—Hay que tener una actitud comprensiva, tener paciencia, estar abierta a recibir información y saber que ella no es el problema. Hay que buscar ayuda en un centro especializado. La pareja debe ser parte de la solución y no parte del problema.

—¿Hay mujeres que son parte del problema?

—Hay cinco tipos de mujeres: la que lo intenta, la que espera, la que huye, la que se agota y la que castra. Hay mujeres que vienen a la consulta arrastrando al varón y me dicen "a ver si me lo arregla".

— ¿Cuáles son las causas de la disfunción eréctil?

—Hay dos tipos. Las orgánicas y las psicológicas. Las primeras son las de origen anatómico,endocrino, infeccioso, neurológico, vascular, por drogas... y constituyen el 15 por ciento. Pero las psicológicas son las más frecuentas y variadas debidos a factores afectivos, interpersonales, de conocimientos, ansiedad, miedo al fracaso, inseguridad... En los jóvenes la prevalencia es psicológica.

—¿El pene es el barómetro de la salud del hombre?

—¡Sí! Un hombre que se sienta bien consigo mismo, que se encuentre físicamente saludable y no tenga problemas de erección, no va a tener ningún problema. Cuando hay un problema de erección, las esferas psicosocial y física se alteran.

—¿Por ello, se insiste en acudir a un especialista?

—Puede ser la manifestación de algo. Eso de que el pene es el barómetro de la salud es porque la disfunción eréctil es la manifestación de otra cosa que está sucediendo en el cuerpo y hay que evaluarlo.

—¿Cuándo hay que ir al médico?

—Todo hombre tiene fallos eventuales en la erección. Esto lo debe saber la humanidad. Pero la disfunción eréctil es el fallo repetido. No hay un número. Si se repite, hay que consultar.

—¿Hasta qué edad se pueden tener relaciones sexuales satisfactorias?

—Hasta el día de la muerte. No le pongo edad. La sexualidad es salud. No se tiene que cumplir con un patrón de sexualidad perfecta porque esto no es así en la vida real. Lo importante es tener relaciones sexuales satisfactorias, independientemente de la edad. De hecho, recomiendo que se tengan relaciones sexuales donde la penetración no sea el objetivo principal para evitar, valga la redundancia, este evento de evitación por tener disfunción eréctil y se llegan a tener grados de satisfacción muy altos. Así que sexo se puede tener durante toda la vida. Hay que evolucionar con la edad.

—La excusa "son cosas de la edad"... no sirve

—No. Tener edad disminuye la calidad de la erección pero hay soluciones para mejorar la calidad.

—¿Es importante tener una vida sexual activa desde joven?

—Si. Es completamente saludable, mientras que se haga de una manera responsable.