Los niños de hoy saben qué es la crisis. Saben qué es un recorte y saben que la tijera puede llegar a sus ´coles´. Y no quieren. Sus profesores tampoco. Ayer, coincidiendo con el día mundial del docente, escenificaron ese rechazo al tijeretazo en educación. Maestros y alumnos de más de 25 centros de la isla, pararon las clases durante cinco minutos.

De momento, los recortes en educación son como un fantasma sin forma ya que aún no se han concretado, pero con los globos-sonda que ha lanzado el Govern, los profesores ya se temen lo peor: menos presupuesto, aumento de horas lectivas, supresión de programas, reducción de becas para el comedor, peores condiciones salariales, bajas que quedarán sin cubrir.... Los docentes están inquietos, algunos angustiados, y los chavales lo notan. Y muchos lo entienden.

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