La defensa del expresident del Govern del PP Jaume Matas afirma en un recurso ante la Audiencia de Palma que el juez instructor del caso Palma Arena, José Castro, mantiene a su cliente imputado en dos piezas separadas "solo en base a sospechas y recelos". Castro dictó el pasado 1 de septiembre un auto donde estimó prematuro pronunciarse sobre la imputación o exculpación de Matas en la pieza referente al patrocinio de 350.000 euros abonados por el Ibatur a la agencia de publicidad Nimbus y en la relativa al supuesto sobrecoste del vídeomarcador del velódromo público Palma Arena.

El juez instructor, que ha vuelto a recuperar la causa tras la desestimación de su recusación formulada por el propio Matas, argumentó que no podía exculpar al expresident en la pieza del Ibatur, dadas las buenas relaciones que mantenía con el dueño de Nimbus. En esa causa también está encartado el exconseller de Turismo Joan Flaquer, subordinado de Matas en el Govern.

La defensa del expresidente argumenta en su recurso que Matas se ve sometido a "una infamante pena de banquillo" dada "la inexistencia del más mínimo indicio de delito". Según Alberca, el juez Castro no señaló en su auto desestimando el archivo de estas dos piezas los hechos que pudieran indicar la participación de Matas ni los delitos que se le imputan. En la resolución impugnada el juez Castro señala que el expresident no está "imputado formalmente" en ambas piezas.

Alberca, no obstante, critica "la aberrante situación de que el instructor, después de tres años, le mantiene imputado, con todo lo que supone de descrédito y deshonor para un personaje público, solo en base a sospechas y recelos".

El abogado niega que Matas participara en la adquisición del vídeomarcador, investigado por el sobrecoste que pudo suponer (se abonaron en torno a 6 millones de euros por él), ni en el patrocinio del campeonato por parte del Instituto Balear de Turismo (Ibatur) mediante un convenio de 350.000 euros supuestamente irregular.

"Al no existir documento o testimonio alguno que acredite la más mínima intervención del entonces president del Gobierno balear en tales hechos, no procede mantener la situación de imputación...", alega.

Alberca también niega que Matas interviniera en la compra del vídeomarcador, pero Castro apuntó que hay que investigar quién movió los hilos en aquella operación.