"Más de 20 años después vuelvo al cole". Con estas palabras un sonriente y relajado José Ramón Bauzá se dirigía ayer a los alumnos de Sant Francesc de Palma, su antiguo colegio, al que regresó para participar en la celebración del día de Sant Francesc. El president compartió sonrisas y conversación con niños, jóvenes y profesores durante una emotiva hora junto al conseller de Educación, Rafael Bosch, y el conseller de Presidencia del Consell de Mallorca, Jaume Juan.

No eran los únicos políticos vinculados al centro. Mientras Bauzá, Bosch y Juan permanecían junto a los responsables franciscanos, Catalina Cirer, exalcaldesa de Palma y actual consellera de Bienestar Social del Consell, intentaba inmortalizar con su cámara de fotos todos los detalles del acto. No en vano sus tres hijas estudian en este colegio y una de ellas tomó parte muy activa en la celebración.

Bauzá fue recibido a su llegada al centro por el ministro provincial de los Franciscanos TOR, Bartomeu Pont, y el superior del convento de Sant Francesc, el padre Gori Mateu. La celebración comenzó con la entrada de la imagen del santo al claustro del convento, donde se celebró el acto que se inició con las plegarias de los alumnos y la interpretación del coro de niños cantores de Sant Francesc. Tras las ofrendas, Pont y el president pronunciaron sendos discursos.

"Aquí hay una plantilla que aplica la austeridad franciscana como uno de sus principios", dijo casi al principio de su intervención Bauzá, mientras, sentados en el suelo con expresión de no saber muy bien qué decía el señor que les hablaba, los más pequeños del colegio le observaban en silencio fijamente y con suma atención, quizá sabedores de que después dispondrían de una hora de asueto.

A pesar de este inicio que hacía temer un discurso sobre la austeridad que pregona sobre su gestión, Bauzá cambió pronto de tercio y, tras recordar que el conseller Bosch fue su tutor y mencionar a algunos de sus antiguos profesores, resaltó la importancia de los "principios y valores" que aprendió en el colegio. Tuvo un mensaje para los niños: "Estudiad mucho y aplicaros, que puede ser un rollo pero merece la pena". También para los profesores: "Tened paciencia con los alumnos". El acto finalizó con el himno del centro interpretado por el coro de niños, tras lo cual se sirvió un aperitivo a las autoridades.