Tanto el vicepresidente Aguiló como el director general de Industria y Energía, Jaume Ochogavía, quisieron destacar que el gas supone tanto un 30% menos de coste energético como un porcentaje similar de menores emisiones de dióxido a la atmósfera. "Las empresas serán más competitivas con esta energía y la planta turística podrá alargar su actividad reduciendo la temporalidad", apuntó un eufórico Aguiló que auguró que a la generación de los citados quinientos empleos directos que propiciarán estas infraestructuras se sumarán muchos otros indirectos como resultado de una mayor competitividad de las empresas baleares.

El vicepresidente recalcó la importancia de la reducción de las emisiones de efecto invernadero ya que, dijo, "el medio ambiente es uno de los elementos más importantes de la competitividad de Balears", aunque, matizó, "haciéndolo compatible con el crecimiento económico". Por último, tranquilizó a los escépticos asegurando que "vamos a cumplir con todos los procedimientos administrativos para garantizar el respeto ambiental".