Las infraestructuras portuarias, "obsoletas y anticuadas" para la carga y descarga de mercancías encarecen hasta un 30% el precio de los productos que pasan por los puertos de Mallorca para su posterior distribución. Si el puerto no tiene las infraestructuras adecuadas ni el espacio necesario, no atrae a las navieras que transportan mercancías. Si hay pocas navieras en el mercado, no hay competencia, y si encima hay pocos enlaces semanales con la península, como sucede ahora, todo el proceso se ralentiza. Y eso por supuesto cuesta más dinero.

Así lo denuncian los empresarios e industriales de la isla que ven con envidia como otros puertos, como el de Gijón, hace años que se pusieron las pilas e instalaron el sistema de grúa vertical y ya han rentabilizado la inversión. Aquí, según lamentan los empresarios, el coste para transportar mercancías es cada vez mayor. El sobrecoste, sumado a la ya de por sí mala situación económica, ya ha provocado la huida de varios empresarios y el traslado a la península de varias fábricas. La Asociación de la pequeña y mediana empresa industrial de Mallorca, IdM, lamenta que de seguir así Balears será "un desierto industrial" y reivindica para evitarlo la modernización de las instalaciones portuarias.

El transporte de mercancías va en descenso en el puerto. Entre 2009 y 2010 bajó un 1,5% (se movieron 11,5 millones de toneladas) y es especialmente significativa la caída del tráfico de contenedores, que en un año se ha reducido casi a la mitad. Según figura en su memoria anual, Autoridad Portuaria achaca este descenso del tráfico de mercancías al bajón de la actividad en la construcción (y en casi todos los sectores) así como a la llegada del gas natural a Mallorca.

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