Y tras cuatro años seguidos de obtener un ´no´ como respuesta a su petición de concierto económico a los colegios ubicados en el Parc Bit, llega el ´sí´. La buena noticia no se la da Educación, si no el Tribunal Superior de Justicia de Balears. El alto tribunal reconoce en una sentencia que los centros privados Aixa, Aladern y Llaüt tienen derecho a ser concertados.

El escrito del TSJB con fecha a 28 de septiembre declara "inadecuada al ordenamiento jurídico" el orden de la conselleria de Educación y Cultura de 22 de septiembre de 2007 que denegó el régimen de conciertos a los centros privados de educación infantil de segundo ciclo y de primaria para el curso 2007-2008.

En abril de 2007 la conselleria de Educación, en manos del PP, concedió con carácter provisional el concierto educativo en diversas unidades pero con el cambio de Govern, el equipo socialista emitió una orden que lo denegaba. Entre los motivos esgrimidos, la orden denegaba el concierto educativo porque estos centros no disponían de la preceptiva autorización de apertura y funcionamientos por causas ajenas a la administración educativa. Tampoco cumplían los términos de finalización de obras del centro ni acreditaron el sistema de provisión de profesorado ni las ratios exigidas por ley. Todas estas argumentaciones fueron negadas en el recurso que interpuso la asociación de padres y madres de estos colegios.

Como no podía ser de otra manera, la sentencia que reconoce el derecho de estos centros a ser concertados ha sido un motivo de "gran alegría". Así lo aseguró ayer el gerente de los colegios del Parc Bit, Juan José Ferrando, quien calificó de "injusticia" que se les denegara el concierto económico porque ofrecen un modelo educativo diferenciado, es decir, los niños en una clase y las niñas en otra. Se trata, según el gerente de los colegios vinculados al Opus Dei, de "una buena noticia" para los padres y madres de los alumnos de los centros Aixa, Aladern y Llaüt. "Se lo merecían", añadió Ferrando, ya que "la educación diferenciada es un modelos educativo tan válido como otros". Con la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Balears, el primer paso que harán estos colegios privados será sentarse con la Administración para negociar cómo se ejecutará la sentencia. Otro tema a negociar, apuntó Ferrando, será la indemnización ya que la sentencia tiene carácter retroactivo.

Se trata de la primera sentencia al primer recurso que estos colegios interpusieron a la primera denegación del concierto. A cada rechazo del equipo de Educación del Govern anterior, le seguía un recurso de estos centros en los tribunales.

Estos colegios, que pertenecen a la Fundació Educació i Familia Illes Balears, tienen actualmente unos 700 alumnos, desde Infantil hasta Primero de Bachillerato.