La conselleria de Educación, Cultura y Universidades quiere dejar de cubrir las bajas cortas de los profesores con personal interino. La idea que baraja el conseller responsable, Rafael Bosch, es que cuando un profesor se ponga enfermo por poco tiempo (cuestión de días) el personal de otros departamentos (en el caso de los institutos) o el tutor (en los colegios) se hagan cargo de esas clases.

Esta política de substituciones no se seguiría en los centros pequeños (de una línea) y con poco personal, donde en teoría las bajas se cubrirían de forma inmediata. En el caso de las bajas más largas, en las que ya sea imposible "atender el trabajo docente" sin recurrir a un interino, será necesario que la conselleria de Educación y el departamento de Función Pública hagan un informe que debe ser aprobado antes de mandar a nadie para cubrir esa ausencia. En cualquier caso, Bosch quiso asegurar que "ninguna clase quedará sin profesor".

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