Obama insta a los políticos europeos a hacer los deberes o irse al garete. El presidente del Banco Mundial llama irresponsables a los dirigentes de la Unión, a los que acusa de ser negligentes y "vacilar". El penúltimo premio Nobel de Economía avisa de que si Sarkozy, Merkel, Trichet y compañía no se ponen las pilas y resuelven el problema griego, el euro será historia en "cuestión de días". El mayor inversor mundial, Soros, aconseja a Europa "pensar en lo impensable". Las agencias de calificación que 48 horas antes de la crisis le mantenían la nota de solvencia al banco que provocó el estallido (Lehman) rebajan la calificación a la banca francesa y originan un desplome bursátil sin precedentes. Las mismas agencias le meten mano a la valoración de cinco autonomías, a las que en noviembre previsiblemente seguirá Balears. A todas les costará más financiarse y, por tanto, pagar. Así que los impagos se multiplican en España y, por supuesto, en Balears, cuyo Govern no paga ni dice cuándo lo hará desde que entró con la promesa de apoquinar en tiempo y forma, allá por el mes de junio
