La Audiencia de Palma juzgará mañana al ex director general del Territorio y exjefe de Urbanismo de Andratx, Jaume Massot, por una pieza del caso Andratx sobre la construcción supuestamente ilegal de una casa en suelo rústico, en la que el fiscal pide contra él 3 años y medio de cárcel.

Massot se sentará en el banquillo de la sección segunda de la Audiencia a partir de las 10.00 horas y el día 16 de septiembre para responder de los supuestos delitos de falsedad y contra la ordenación del territorio que le imputa el fiscal.

Otras siete personas también se enfrentan a diferentes penas dentro de esta pieza del caso Andratx, la número 9 de esta extensa causa de corrupción urbanística en el municipio mallorquín durante la legislatura 2003-2007 del PP.

Otros de los acusados son la propietaria del terreno donde se construyó la casa, María Jesús González, su marido y constructor, Emilio Martínez, y el hijo de ambos, Pedro Martínez, para quienes el fiscal pide 3 años y 8 meses de cárcel por los delitos de prevaricación urbanística, delito urbanístico y falsedad.

La Fiscalía también pide 3 años y medio de cárcel para la funcionaria de Urbanismo del Ayuntamiento Ángela Hernández por falsedad y un delito contra la ordenación del territorio; 2 años para el arquitecto director de las obras, Luis Ros, y 6 meses para el técnico del Ayuntamiento de Andratx Gabriel Vicens y el asesor jurídico del consistorio Jacobo Rodríguez Miranda por prevaricación urbanística.

Los hechos se remontan al año 2002, cuando María Jesús González adquirió una parcela rústica protegida en Andratx en la que, según el fiscal, no existía ninguna vivienda, sino simplemente una caseta de aperos en ruinas de 12 metros cuadrados.

En estas condiciones, afirma el escrito, era "imposible" autorizar la construcción en este terreno de una vivienda de nueva planta ni existía ninguna casa que se pudiera reformar.

Sin embargo, tanto la propietaria como su marido y su hijo comenzaron a hacer obras sin licencia en la casa de aperos, reconstruyéndola y ampliándola para que pareciera que la vivienda ya existía en el terreno cuando lo compraron.

El constructor era, según el fiscal, amigo tanto de Massot como del exalcalde de Andratx Eugenio Hidalgo, lo que le permitió conseguir que el primero interviniera para obtener la licencia de obras.

Fue Massot, afirma el fiscal, quien le dijo a la funcionaria de Urbanismo acusada que hiciera constar que en la finca existía una vivienda de 50 metros cuadrados, un documento con el que el constructor acudió al Ayuntamiento para pedir una licencia de ampliación.

En el proyecto arquitectónico participaron el acusado Luis Ros y en la concesión de la licencia el abogado Jacobo Rodríguez Miranda, quien emitió un informe favorable en julio de 2005 cuando, según el fiscal, no le acreditaron que se cumplían las condiciones para ello.

Con esta licencia, que ratificó la junta de gobierno del consistorio, la propietaria y su familia construyeron una vivienda unifamiliar de nueva planta de 139 metros cuadrados de dos alturas durante los años 2005 y 2006.