Muchos de las falsos avisos que obligan a los fuerzas de seguridad a desplazarse sin motivo a lugares donde suenan las alarmas son debidos a la falta de medios de algunas empresas que no disponen de vigilantes suficientes para verificar si el salto de los dispositivos de seguridad obedece en realidad a la comisión de un hecho delictivo.

Manuel Jiménez, director general de la empresa de seguridad Mevisa, explicó que la función de los vigilantes de seguridad no es detener a nadie pero que, si acuden a un domicilio para verificar el salto de una alarma y se encuentran con unos delincuentes, su obligación es retenerles hasta la llegada de las fuerzas de seguridad. Jiménez admitió que muchas empresas de esta índole no tienen los medios necesarios para comprobar con total certeza que un sistema de seguridad se ha disparado por una alarma real y señaló que el 95% de los 5.000 clientes con que su empresa cuenta en Balears tienen contratado el servicio acuda que desplaza vigilantes hasta el lugar donde ha saltado.