Dos simples conceptos son suficientes para definir a la perfección la circulación por una rotonda: un caos y un gran dilema. Cada conductor tiene su propia teoría y cada uno de ellos se cree poseer con la respuesta correcta. "La gente hace las rotondas a su manera y ello desvirtúa cómo se debe tomar una glorieta", son palabras del profesor de la Autoestuela Marroig, Alfonso Machado, que en un clase teórica detalla cómo se debe circular por una rotonda. Y es que a partir del 1 de septiembre, los conductores noveles deberán prestar especial atención en las glorietas durante el examen que le permitirá lucir en su automóvil la reluciente "L".

El experto detalla que la costumbre de los conductores llevó a implantar un hábito que ahora se penalizará en el momento del examen. Y es que cuando un conductor toma una rotonda de cuatro salidas y debe coger la tercera, por ejemplo, circula por el carril de fuera y, por defecto, pone el intermitente izquierdo para indicar al resto de automovilistas que su opción es continuar sin tomar la primera ni la segunda salida.

Al llegar a la altura de la tercera salida, activa el intermitente derecho y abandona la rotonda. A partir de ahora, en los exámenes no servirá poner las luces parpadeantes del lado izquierdo por defecto. Lo importante será que el conductor novel gire la cabeza y observe qué hace el coche que circula por el carril del interior para evitar un posible choque. Y el intermitente izquierdo solo servirá activarlo en caso de que se detecte que hay un peligro. "De poco sirve poner el intermitente si no miro si el coche que va por dentro me ha visto", argumenta Machado.

"Gira la cabeza, gira la cabeza", es la frase más repetida a sus alumnos en el momento de tomar una rotonda. La frase más repetida porque sabe que a partir de la próxima semana los examinadores estarán muy atentos a la circulación de los conductores noveles en una rotonda.

Es verdad que a partir de ahora lo importante es girar la cabeza para observar que el coche que circula por el carril del interior ha detectado que la intención es continuar circulando. Pero en el caso de que se mire y se ponga el intermitente izquierdo como es de costumbre, ¿es una falta o no? Machado considera que no debe penalizarse pero reconoce que habrá que dejar transcurrir un tiempo para que la nueva norma se aplique.

Estar un rato observando cómo los conductores circulan por una rotonda es un auténtico ejercicio de angustia, eso sí, animado por el continuo sonido del claxon. Una actividad angustiosa porque realmente cada conductor hace lo que le da la gana. Muchos se olvidan de utilizar el intermitente para indicar que van a abandonar la glorieta, así deben ser los otros conductores quienes intuyan qué salida va a tomar. Otros utilizan el carril interior para tomar la segunda salida, en muchos casos cortando el paso a los vehículos ubicados en el carril exterior. Otros coches que deben tomar la tercera salida o hacer un cambio de sentido, circulan con el intermitente izquierdo pero a la hora de abandonar la rotonda, no lo indican con el otro intermitente. Es verdad que hay quien circula correctamente pero ¿realmente sabemos cómo se debe tomar una rotonda?

Clase teórica

Ya que en las rotondas se producen muchos accidentes, el profesor de la Autoescuela Marroig ofrece una clase didáctica para circular por una glorieta. El primer paso que hay que tener claro es que antes de incorporarse en una rotonda no se deben tener activados los intermitentes. En caso de tomar la primera o la segunda salida, el automovilista debe colocarse en el carril exterior e indicar con el intermitente derecho la salida que va a tomar. En el caso de que se tome la primera salida, hay que activar las luces parpadeantes al acceder a la glorieta y si es la segunda, hay que ponerlas una vez superada la primera salida.

Cuando se trata de entrar en una rotonda para tomar la tercera o la cuarta salida, la del cambio de sentido, hay dos opciones. La primera es la más fácil y segura. Machado explica que una alternativa es circular por el carril exterior. Entre la primera y la segunda salida, el conductor debe girar la cabeza para cerciorarse de que los coches del carril interior se han dado cuenta de que continuará circulando. Solo en el caso de que haya un peligro, debe activar el intermitente izquierdo. Y una vez pasada la segunda salida, se activa el intermitente derecho y se toma la tercera salida. En caso de un cambio de sentido, la regla es la misma pero se indica la intención de abandonar la glorieta justo después de la tercera vía.

La otra posibilidad es circular por el carril interior. El profesor explica que se toma la rotonda directamente por el carril interior y si se elige la tercera salida hay que mirar por el retrovisor derecho y activar el intermitente en la altura de la segunda vía de escape e incorporarse en el carril exterior para abandonar la glorieta. Lo importante, remarca, es colocarse en el carril exterior para salir con tiempo suficiente. Las dos opciones son correctas aunque reconoce que es "complicarse la vida" circular por el carril interior en el caso de rotondas como la de Ca´ n Blau. Por ejemplo, puntualiza, ir por el carril izquierdo es viable en el caso de grandes rotondas como la del cementerio de Palma. En otras más pequeñas como la del Ocimax se recomienda circular por la vía exterior porque si no es posible que se reciba algún que otro golpe. Esto es la teoría, ahora hay que aplicarla. Es cierto, recuerda el experto, que en caso de un accidente siempre paga el que circula por el carril del interior.