La dirección general de Transportes del Govern implantará, a partir de noviembre y en 32 estaciones, un nuevo sistema de control de tarifas de metro y tren para evitar el fraude y otras disfunciones actuales.
La nueva aplicación tarifaria se instalará en 23 estaciones de tren y 9 de metro y supondrá "un mayor control sobre las distancias recorridas y la carga del coste correspondiente", según informó ayer la mencionada dirección general de Transportes.
El programa pretende que cada usuario pague lo estipulado por el recorrido efectuado y según la tarifa aplicable a cada supuesto.
Un estudio encargado por el Govern ha evaluado en unos 700.000 euros anuales los ingresos dejados de percibir por las empresas públicas de transporte debido a los fraudes con los billetes.
Así se ha comprobado que algunos viajeros suben en los convoyes sin pasar sus tarjetas y otros utilizan documentos caducados o con tarifas reducidas, pertenecientes a terceras personas.
El Govern hará antes de noviembre campañas informativas sobre los cambios y otras acciones para concienciar a los pasajeros.
