El Partido Popular ha dado órdenes a su abogados para que se continúe desde Balears con la acusación que inició contra la antigua cúpula del consorcio público Turisme Jove en la época de Jaume Matas, que se sentará en el banquillo de los acusados por un presunto delito de malversación. Con esta decisión se descarta que la formación política renuncie a continuar ejerciendo la acusación contra sus antiguos militantes que, supuestamente, malversaron una cantidad próxima al millón de euros y que dejaron a esta empresa dependiente del Govern en estado de quiebra técnica.

Se da la circunstancia que no es el PP balear el que ejerce la acusación a través del abogado Rafael Perera, sino que es la dirección estatal del partido la que adoptó esta decisión después de descubrirse las irregularidades en este organismo público.

El escrito de acusación del abogado del PP todavía no se ha presentado (el mes de agosto es prácticamente inhábil para los trámites judiciales), y todavía no se ha determinado contra quién de los antiguos militantes del partido se imputarán cargos. Se da por seguro que se acusará a Juan Francisco Gosálbez, el antiguo jefe de obras, a quien sitúan como el cobrador de las comisiones ilegales que tenían que pagar los empresarios que querían firmar contratos con el consorcio. Todavía no se ha concretado si se acusará a Juan Francisco Gálvez, ex director general de Juventud del Govern Matas, quien sí está acusado por la fiscalía, al igual que Damià Amengual, también del PP, que ejerció el cargo de gerente de Turisme Jove. Anticorrupción reclama para el primero una condena de doce años de prisión, mientras que para Amengual, quien ha reconocido parte de los hechos que se le imputan, se pide que cumpla diez años y medio de prisión. Se da la circunstancia de que para Gosálbez, pese a que se le atribuyen los hechos más graves, se pide una pena de cuatro años y medio de prisión. Ello se debe que a el antiguo militante del PP –y también el menos relevante a nivel político–, no solo reconoció todos los delitos económicos que se habían cometido, sino que también colaboró en el esclarecimiento de la investigación.

A pesar del cambio político en el Govern, el PP ha decidido continuar ejerciendo la acusación contra los antiguos militantes porque entiende que habrían traicionado la confianza de la formación al apostar por ellos cuando fueron nombrados para que ocuparan estos cargos públicos.

Cabe recordar que el escándalo de Turisme Jove se remonta al mes de agosto de 2008 cuando los nuevos responsables del Pacto en la conselleria de Juventud detectaron estas irregularidades durante el mandato de Rosa Puig.