El portavoz del Govern, Rafael Bosch, afirmó ayer que los proveedores a los que el Ejecutivo aún no ha pagado las facturas pendientes "deberán seguir esperando" para cobrar por lo menos hasta finales de octubre o principios de noviembre, ya que hasta entonces no estarán elaborados los presupuestos de la Comunidad para 2012 en donde figurarán con exactitud los créditos que hayan concedido las entidades financieras al Govern.

Bosch admitió que todavía no existe "una fecha" prevista para que se produzca la concesión de créditos con el fin de pagar esta deuda, aunque consideró que entre finales de agosto y octubre se podrá "avanzar" conforme se "vayan retocando" los presupuestos prorrogados de este año y elaborando los de 2012. Insistió en que en las cuentas públicas para el próximo año quedarán reflejadas "la previsión de ingresos y la capacidad de endeudamiento", aunque el Govern también podría "asumir" en lo que queda de año "algún nuevo crédito para hacer frente a pagos necesarios".

No obstante, la deuda pendiente del Ejecutivo con sus proveedores, que el president José Ramón Bauzá cifró el domingo en más de mil millones de euros, no podrá abonarse hasta que "quede clara la financiación de la Comunidad para 2012 por la vía de los ingresos y la vía de los préstamos", lo que figurará en los presupuestos para el próximo año.

Aunque no quiso poner una fecha para que se oficialicen los créditos bancarios al Govern, Bosch aseguró que las entidades financieras han "recibido muy bien" el Plan de Ajuste del Ejecutivo y se mostró convencido de que le apoyarán y concederán créditos si "mantiene la política de austeridad".

Plan de Saneamiento

Junto a ello, negó que el Govern tenga previsto bajar los sueldos a los funcionarios. En este sentido, sostuvo que "los sacrificios" que se pedirá a los trabajadores de la administración autonómica consistirán en medidas como las no cubrir todas las plazas de quienes se jubilen o no prorrogar la contratación de interinos, lo que supondrá una mayor carga de trabajo para los funcionarios.

"Será un sacrificio y un esfuerzo para cuadrar las cuentas, pero no se bajarán sueldos, ni se cerrarán instalaciones sanitarias ni Puntos de Atención Continuada", agregó tras recordar que se trata de medidas contempladas en el Plan de Saneamiento Económico y Financiero. Junto a ello, el Govern está estudiando la reducción de empresas públicas, que en algunos casos se realizará a través de fusiones de varias y en otros casos se eliminarán para mantener sólo "las estrictamente necesarias para el buen funcionamiento" del Govern.

Bosch realizó estas declaraciones tras la celebración del Consell de Govern, que no volverá a reunirse hasta el 26 de agosto, si bien precisó que los consellers tendrán "pocas vacaciones" este verano ya que descansarán por turnos. Los días que el president José Ramón Bauzá se tome como descanso, será sustituido en sus funciones por el vicepresidente económico del Govern, Pep Ignasi Aguiló.