El rey ha expresado hoy al Gobierno balear que preside José Ramón Bauzá su preocupación por la inestabilidad financiera de España tras la escalada de la prima de riesgo de la deuda y ha solicitado a los portavoces parlamentarios que trabajen juntos y "hagan piña" frente a la crisis, sin caer en "batallitas".

Tras ser recibido en audiencia por el jefe del Estado en el Palacio de La Almudaina junto a los distintos portavoces y los miembros de la Mesa de la Cámara autonómica, el nuevo presidente del Parlament balear, Pere Rotger, ha explicado que don Juan Carlos les ha advertido de que es el "momento propicio" para que todos caminen en la misma dirección y hagan una "política con letras mayúsculas".

Eso es lo que demanda la sociedad y la actual coyuntura de dificultad económica, ha subrayado el monarca, tras reclamar a los diferentes representantes parlamentarios que "trabajen todos juntos", porque es hora de impulsar "grandes políticas" para superar la "muy difícil" situación económica del país.

La crisis económica y financiera ha centrado también gran parte del primer encuentro del rey con Bauzá, a quien ha manifestado su preocupación -"como no puede ser de otra forma", según señalaba tras la reunión el presidente balear- por la histórica subida de la prima de riesgo de la deuda española, que supera en ocasiones los 400 puntos básicos.

El rey ha celebrado hoy en La Almudaina sus tradicionales audiencias anuales con las distintas autoridades mallorquinas y baleares, renovadas tras las elecciones municipales y autonómicas del pasado mayo, por lo que, tras la entrevista con el presidente balear, don Juan Carlos ha recibido también al conjunto de los integrantes de su Gobierno autonómico.

En este encuentro, Bauzá ha tenido oportunidad de explicarle a grandes rasgos la estructura del nuevo Gobierno balear y sus principales proyectos, entre los que destaca el recién aprobado plan de saneamiento para afrontar "la nueva etapa de la situación económica".

Bauzá, que ha calificado la reunión de "absolutamente cordial" y ha encontrado al rey con un "estado de salud extraordinario" -don Juan Carlos ha hecho gala de que ya no necesita muletas-, ha trasladado al monarca el "cariño, y el respeto" que sienten todos los baleares por él y por el conjunto de la familia real, cuya presencia en el archipiélago consideran "un privilegio".

Por ello, le ha solicitado que "intensifique" su estancia en las islas "en la medida de sus posibilidades", si bien ha puntualizado que comprendía que "la agenda del rey es compleja" al preguntarle los periodistas por la menor la presencia del jefe del Estado en Mallorca respecto a años anteriores.

También han elogiado el apoyo de la familia real a las islas y el buen aspecto del rey tanto Rotger como la presidenta del Consell de Mallorca, María Salom, quien, tras ser recibida junto a todos los consellers de la institución, ha explicado que veía a don Juan Carlos "un poco más delgado y de buen humor".

Salom ha tratado con el monarca las líneas de trabajo prioritarias del Consell, así como la reciente declaración de la Serra de la Tramuntana como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco y el desarrollo de la actual temporada turística.

El nuevo alcalde de Palma, Mateo Isern, que ha acudido acompañado por una representación de la corporación municipal, ha expuesto sus principales proyectos para que la ciudad salga de la crisis: la apertura del Palacio de Congresos, la "inaplazable" reforma de la playa y la apuesta para que la capital balear sea un destino turístico todo el año.

El jefe del Estado se ha interesado por estas iniciativas, ha ofrecido su apoyo para atender cualquier necesidad de la ciudad y sus habitantes y ha manifestado su deseo de ver pronto superada la crisis para que los palmesanos y los españoles vivan "como se merecen".

Don Juan Carlos, que llegó el pasado lunes a Mallorca, acudirá mañana previsiblemente al Real Club Náutico de Palma para asistir a la cena conmemorativa del 30º aniversario de la Copa del Rey de Vela, regata en la que compiten este año el príncipe de Asturias, a la caña del "Hispano", y la infanta Cristina, al timón del "Aifos" de la Armada Española.

Doña Cristina no ha salido a navegar esta mañana, pero sí lo ha hecho don Felipe, quien se ha acercado al Club Náutico para embarcar allí en el velero de los campeones olímpicos Fernando León y Kiko Sánchez Luna, que ocupa la tercera posición en la categoría IRC A", encabezada hasta ahora por el "Bribón".