La Policía detuvo en la Operación Poseidón, entre otros, al director de la Autoritat Portuària, Ángel Matías, defendido por el abogado José Zaforteza, y al ingeniero ya jubilado, Justo Aguado, representado por Carlos Barceló. A ambos se les acusa de haber manipulado un concurso público para la redacción del Plan Director del Puerto de Maó a cambio de una presunta comisión económica. Los investigadores centran sus sospechas en una carta manuscrita, redactada por el ingeniero, en la que le indica a un representante de la empresa Sener que eleve su oferta económica en su propuesta para obtener este concurso público. Se sospecha que esta empresa de ingeniería contó con la información sobre las condiciones del concurso antes de la convocatoria oficial. Los investigadores mantienen que los dos funcionarios del puerto pudieron cobrar ilícitamente la diferencia entre la propuesta económica que había calculado la empresa y el dinero que finalmente se solicitó para realizar este trabajo. A pesar de que se trataba de un proyecto a realizar en seis meses, todavía no se ha terminado y la Autoritat Portuària ha otorgado varias prórrogas.

En la investigación policial se ha constatado que Sener ganó el concurso con una propuesta económica que coincidía con la indicación que recibió del funcionario Justo Aguado. Se ha comprobado también que la propuesta final para conceder el concurso a Sener fue firmada en domingo por Ángel Matías y por Joan Verger.